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miércoles, 17 de diciembre de 2014

El ciberacoso Son medios de comunicación como el correo electrónico , redes sociales teléfonos móviles , mensajería de texto etc....  y websites difamatorios para acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios. Puede constituir un delito penal.
 El ciberacoso implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico. Según R.B. Standler el acoso pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones.

 El ciberacoso puede ser tan simple como continuar mandando e-mails a alguien que ha dicho que no quiere permanecer en contacto con el remitente. 
El ciberacoso puede también incluir amenazas, connotaciones sexuales, etiquetas peyorativas.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Denunciando el Ciberbullying | Capítulo 11 (VÍDEO)



En estos vídeos os vamos a mostrar la importancia que tienen nuestros actos a través de la pantalla del ordenador, pero sobre todo a través de la webcam.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Ryan se suicidó en 2003 después de años de agresión psicológica.Era acosado continuamente por ser supuestamente gay, afirma su padre. Tras años sufriendo diversos tipos de acoso, al llegar a la adolescencia una traición de un supuesto amigo tras una confidencia online derivó en la extensión del rumor de que era homosexual por todo el colegio. Una chica que le gustaba tonteó con él online haciéndole creer que le gustaba para después humillarlo en persona cuando él dio el paso fuera de la Red, además de distribuir los mensajes privados que había provocado con su fingido interés por él. Fue más de lo que pudo soportar.
Según palabras de su padre: Una cosa es sufrir bullying y ser humillado delante de unos pocos chicos. Una cosa es sufrir el rechazo de una chica y ver tu corazón destrozado. Pero tiene que ser una experiencia totalmente distinta a la de una generación anterior, cuando este dolor y esta humillación son ahora contemplados por una audiencia muchísimo mayor de adolescentes online. Creo que mi hijo habría sobrevivido a estos incidentes de no haber tenido lugar en Internet.
El caso fue clave para conseguir la aprobación de Ley de Prevención del Acoso en el Estado norteamericano de Vermont, siete meses después de la muerte de Ryan

Nueve adolescentes (siete de ellos, chicas) fueron juzgados en 2010 por acosar y maltratar física, psicológicamente y a través de móviles y de Internet a una compañera de escuela, inmigrante irlandesa. Phoebe Prince, de 15 años, fue acosada, humillada y agredida durante tres meses por algunos compañeros del instituto hasta que no pudo aguantarlo más y se suicidó ahorcándose.

El acoso, de hecho siguió online tras su muerte.

El grupo de adolescentes que se sentará en el banquillo la insultaba a voces en los pasillos del colegio, en la biblioteca, en la cafetería o en el camino de vuelta a casa.
La llamaban día tras día puta irlandesa y zorra, la empujaban, le tiraban cosas, le quitaban los libros de la mano y le mandaban mensajes de SMS con amenazas.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Sexting, en su significado más puro y actual, es la producción de imágenes propias (fotografías o vídeos) de alto contenido erótico o pornográfico y su envío a otra persona mediante el teléfono móvil.
Realizar sexting, por lo tanto, no supone un daño en sí mismo para quien lo realiza salvo que su producción o envío pudiera tener consecuencias legales directas, como ocurre en algunos de estos pasos donde, por ejemplo, la imagen: 
- Puede ser calificada por pornografía infantil.
- Incluye otras personas que no han consentido su producción o difusión.
- Es de alto voltaje y enviada a menores o incapaces.
Pongamos el caso de una mujer adulta que genera un vídeo íntimo de sí misma, donde puede ser reconocida, y lo envía a su pareja con el deseo y convencimiento de que no será compartido con nadie. Los problemas pueden comenzar cuando esas imágenes llegan a otras personas, son publicadas online, o están en manos de un chantajista que, en ocasiones, puede incluso ser el destinatario original del envío.
Si la fotografía o grabación alcanza difusión pública, bien por haber sido publicada en Internet, bien porque se ha distribuido entre smartphones de forma profusa se produce una primera afectación del honor, la intimidad y la propia imagen.
Este problema en muchas ocasiones viene aderezado con hostigamiento social que, en el caso de una persona pública como Olvido Hormigos, alcanza incluso repercusión mediática. En los incidentes con personas menores de edad suele adquirir la forma de ciberbullying.




EL ciberbullying entre iguales se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en Europa. Aunque no existe un consenso sobre la magnitud del fenómeno, el número de niños, niñas y adolescentes aceptados es muy elevado. En los casos más extremos , las víctimas de ciberacoso pueden llegar al suicidio. 
Una encuesta realizada por IPSOS para la agencia Reuters en 2012 en 24 países de todo el mundo revelada que uno de cada diez (12%) padres afirmaban que su hijo había sido acosado y el 24% aseguraba conocer algún niño que lo había experimentado en su comunidad. En España, esos porcentajes se reducían al 5% y 11% respectivamente. 
Sin embargo, se calcula que cada día la menos un niño denuncia en España un caso de ciberacoso. El año pasado la Línea de Atención sobre Ciberbullying atendió a 343 menores que denunciaron situaciones de acoso de cualquier tipo en internet , mientras que en 2077 la cifra de denuncia se situaba en 227 casos, esto implica un crecimiento de 151% en tan solo cinco años. 



Cuatro chicas de 16 años fueron detenidas el pasado 23 de enero en Lalín (Pontevedra) por supuesto caso de acoso escolar a una compañera de clase a la que maltrataban, insultaban y humillaban durante un largo periodo de tiempo no solo en el ámbito escolar si no también a través de redes sociales. Las chicas habían colgado en Tuenti fotos de ella cambiándose en la clase de gimnasia. La detención se produjo cuando los padres de la niña denunciaron al resto de chicas a la guardia civil los cuáles, investigaron el caso y tomaron testimonio de alumnos y profesores del colegio pontevedrés.
Según indico la Fiscalía de Menores de Pontevedra, las cuatro jóvenes están hoy en libertad a cargo de sus padres y el caso pone encima de la mesa la polémica sobre el bullying y el ciberbullying en los centros escolares, una realidad difícil de combatir. Es una violencia entre igualdades que se hace de espaldas a los adultos. Las víctimas en muchos casos las sufren en silencio porque no se ven fuertes psicológicamente. Hay una escasa conciencia en la comunidad escolar sobre la gravedad del anuncio.